En este momento me gustaría que muera. No estoy deseándole la muerte, sólo su no-existencia, saber que no me habla más porque no está más. Al no estar atada a ningún lazo sentimental y no mantenernos en contacto, su muerte no me afectaría. Suena frío y lo es, bastante. Cuando él sí estaba me distraía, me servía para algo. Sabiendo que el amor se encontraba lejos todo funcionó bien, un simple "bien". Y hasta acá llegó. ¿ Hasta acá ? No voy a mentir, no tengo idea hasta dónde llegan las cosas.
Querer más porque sí, querer menos también porque sí. A nada le encuentro un buen sentido (ni uno malo).
¿Podrían todos concederme el placer de morir por esta noche?
Estaba igual de sola, pero ahora lo siento más.
1 comentario:
Me encanta esta entrada, yo también a más de uno le desee la no-existencia.
Un beso Jos
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